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Pase lo que pase, mi corazón se va a morir de pájaro. Tal vez esa sea mi única victoria.

domingo, 8 de abril de 2012

Corazón enjaulado.





Caminaba como un animal enjaulado dentro de sí misma. Queriendo hacerse mañana deshojaba la noche como una margarita; sus sentimientos la atormentaban.
El tren pasaba todos los días por la puerta de su casa y ella sin poder atravesarla se arrojaba por la ventana, pero regresaba como un búmeran. Estoy endiablada se decía , mientras el corazón le crecía en cada latido buscando ese abrazo que lo cobijara. Se había vuelto tan grande que ya no le entraba en el cuerpo.
Un día se sintió tan mortificada que le dijo, si yo no puedo irme juro que te irás tú. Se detuvo frente al tiempo viendo correr las horas, los minutos, hasta que oyó la bocina del tren. Entonces tomó coraje, metió sus dedos enrojecidos de sangre en un costado del pecho y se arrancó el corazón de cuajo, lo arrojó con tanta fuerza que atravesó la puerta y en un segundo ya se había ido muy lejos...
Los ojos se le hicieron grandes, sentía cada latido gigantesco como si aún lo tuviera, el hueco , el hueco era un silencio estrepitoso. Sus brazos cayeron exhaustos , la boca entreabierta aún no creía lo que había hecho. Ahora realmente estaba sola , pero guardaba la esperanza de que su corazón por fin encontrara el amor que tanto necesitaba.
 

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