sustancioso, terciopelo.
Tu beso se consume lentamente mi aliento,
intrépido se arriesga hasta mi cuello
y me enloquece en las ganas
cuando mis labios húmedos
detectan tu oído
y empiezo a lamerte el alma.
Nuestras manos toman ventaja
y nos curan, nos enferman,
se estacionan en el sexo de los dos,
yo en el tuyo, tu en el mío.
mis senos condenados a tu lengua
Ay! que nunca se liberen de ella...
y luego nuestros ojos se encuentran
ardiendo de deseos, furtivos, descontrolados,
queriendo perpetuarse entre gemidos.
Mis abrazos te delatan cuando me penetras
....me penetras...
y mis piernas se estremecen
y yo humedecida de tus ganas
tú humedecido de las mías,
siendo eco el uno del otro,
sin querer aquietarnos,
desenfrenados por llegar al clímax
y derramarnos por completo.
Extasiados.
.....Y liberados
mientras los latidos se apaciguan
y las caricias nos calman el deseo
y la ternura nos hace de nuevo
ya curados.
Daniela Tomé.
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