.

Pase lo que pase, mi corazón se va a morir de pájaro. Tal vez esa sea mi única victoria.

viernes, 30 de marzo de 2012

Despeñadero.

I

Caigo, voy cayendo.
mi vida es un despeñadero
donde mi voz clama notas insolentes.
Este desarraigo que padezco
con su fatal encanto desprovisto de luna.
La voracidad del día me avería
y las horas de obscuridad inútiles
no me dejan ver ningún horizonte.
El fango me espera
y no habrá una mano que se ensucie lo suficiente
para salvarme.

II

Siempre andaba desnuda por ahí, pues le estorbaba la ropa en el alma. Sus piernas embarradas y un poco temblorosas comenzaban a caminar, ellas hacían el camino entre la maleza.
Al corazón lo llevaba en la mano, aún no sabía cual sería su lugar. Definitivamente el dolor había llenado cada hueco y no encontraba la esperanza, pero ella sabía muy bien que en la inercia jamás lo haría.
Descubrió un par de plumas por allí y las sembró en su espalda y un rato antes que la extinguiera la noche se apresuró a abrazarla...

No hay comentarios:

Publicar un comentario