Mi problema es el 2+2=4 o cualquier otro cálculo que se les ocurra. Toda la perfección matemática me asfixia.
Soy una desquiciada, una mujer cansada del mundo y de sí misma, agotada de llevar las fantasías al extremo de que sean la única realidad posible.
Soy verborrágica cuando escribo, porque a mi alrededor no hay ni un solo par de oídos disponible, nadie que pueda comprender que para mí la vida es otra cosa. Entonces recurro a sus ojos, con desmesura, tratando de sobrevivir al campo minado en el que despierto a diario. Nada te rompe más que tener que mostrarte entera.
Mi carne es una materia pendiente, porque un buen día decidí ser un espíritu, pero resulta que a la luz del sol tengo sombra y entonces imagino el sabor de una caricia que no me haga prisionera y recuerdo los grilletes y me escondo ...por si el amor.
Me vuelo con los pájaros, porque sí, porque me encanta respirarlos y porque un día quiero andar tan desnuda como ellos. Porque no tengo respuestas me lleno de preguntas y por azar alcanzo alguna certeza...¿Cuando sea grande que quiero ser?...aún más pequeña.

No hay comentarios:
Publicar un comentario