Tu mano en mi cabeza,
en mi cabeza loca,
se me hizo aire de pronto
jugando con mi pelo.
Y yo entre mariposas
volándote los sueños,
susurrando un te quiero
que creció en todas partes.
De nuevo fuí tu rima
y vos siempre mi verso,
los dos entrelazados
vocal y consonante.
Bebiéndonos el alma
con los ojos sedientos,
ahogándonos de besos,
¡ quedándonos sin aire!
Amándonos la vida,
caricias desde el cielo
o muriendo de solos,
de lejos y de tarde.

No hay comentarios:
Publicar un comentario