todo delante de mis ojos,
su ruido haciendo impacto en mí
cómo escapar de esta batalla.
La gente que se esparce
y sin embargo no hay lugar
donde no estar solos.
Y escucho los frenos chillar
justo en el medio de mi alma.
Tu propio corazón matar
y que insista en renacer tantas veces,
así es como podría ser
una gran maestra en estremecimientos.
He sentido quebrar el mar
y nadie a volteado a entenderlo.
Dibujo en mis labios de sal
tu nombre anidado en el viento
y esta sirena triste
desconcertando todos los espejos.
Y tu.. mirándome directo en los días
desorientándome la vida,
creciendo como un bosque.
Me besa los dedos el sol
y arde una canción en mis huesos.
Doliendo siempre al compás
de todos mis ángeles ciegos;
no me verán brillar
aquí donde la luz es sólo un sable.
Y tú mirándome directo en mis días
peldaño a peldaño,
escribiendo puertas sin salida.
Y tú.. mirándome directo en los días
desorientándome la vida,
creciendo como un bosque.
DaniT
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