Soplo...
me sobra el aire en el pecho,
parece estar todo desecho
en mis escombros.
Lluevo
y esta llovizna es dulce
de pronto entiendo todo y nada entiendo
quizá este frío.
En el charco de unos ojos me supe
tan real!
que el invierno entre mis manos descubrí...
siempre fui esta soledad.
Canto
para llorar algunas vidas
me pierdo por las melodías
buscando tiempo.
Giran
a contra mano los relojes
y voy flotando en mis heridas
como anzuelos.
Derribando las murallas que hay en mí
sin piedad.
ladrillos de fantasía e ilusión
donde huyó mi corazón
que ahora sangra
desnudo
hecho un rumbo
y sin saber porqué partir.
