Se guardó el amor en un bolsillo, ese que justamente aún estaba entero. Dejó todos sus besos acomodados en sus rodillas y prometió a sus lágrimas silencio .Ya no temía a las heridas, comenzaba a surcarlas muy adentro, entonces se sacó los zapatos, miró al cielo , respiró muy hondo y... se echó a volar por un agujero.
