Es un alivio
poder llorar junto al frío colándose por mis ojeras. El tiempo
arrancándole sin piedad la primavera a las calles ahogadas, silenciosas.
Nunca aprendí a pedir auxilio, no estaba en mis planes, tampoco
estaba en ningún manual del colegio, en ningún libro... Mis pasos se
mueven como soldados, como un tren aveces desencajado queriendo
construir de la nada un todo. Y yo, sin sentir el vértigo de tanto
derrapar en los abismos; piedra angular;vértice ; el único eje de esta
pequeña rueda que no deja de girar llevando el peso de tantas vidas. A
cuántos he parido?
El equilibrio inverso de la agonía. Saber que estás a punto de
estallar y no poder parar, no poder parar y no poder parar...mientras
vez como tus pedazos quedan como migajas desparramadas en el
camino.Todos necesitando alguna parte tuya y vos queriendo darlo todo
porque suficientes, demasiadas veces has fallado. Solo que ya no
encuentras de donde diablos repartirte.
No me alivio del delirio, vivo sin cura, pero peor sería sostener
con cordura cada enorme agujero. Soy una autómata practicando tiro al
blanco, y yo el tiro y yo también ...el blanco.