Creía ver jardines en las paredes
y los dibujaba.
También llovía el cielo algunas nubes de pájaros
hasta alcanzarme.
Creía en aquellas tontas cosas que me abrigaban;
yo nunca hallé razones
quizás por eso,
aún puedo creer en todo .
.
Pase lo que pase, mi corazón se va a morir de pájaro. Tal vez esa sea mi única victoria.
viernes, 28 de septiembre de 2012
Si quieren saber quien soy...
Soy un amontonamiento global
algo así como un destiladero de universos.
Una vasija rota,
un omnipresente extraviado de él mismo.
Soy un futuro que no importa,
un pasado que camina doblado
cargándome en sus espaldas.
Soy la ensaladera grande como casco,
las manos armadas de caricias
y un cielo trepándome por las faldas
queriendo no ser tan vulnerable.
y un cielo trepándome por las faldas
queriendo no ser tan vulnerable.
Erizo.
Nadie comprendía que detrás de cada sonrisa se ocultaba un alma bien mullida, rodeada con las filosas púas de un erizo. Calibradas como una fina arma dispuesta a defenderla de cuanta pluma intentara rozarla. El artefacto estaba tan bien diseñado que no tenía clave de seguridad para no ser burlada , ni fecha de caducidad. Si bien ella no comprendía bien su funcionamiento estaba temerosamente al tanto de lo que ocurría en su interior. Esa usina aveces macabra que la rodeaba de insatisfacciones, tantas veces, tantas.
Por ahí se atrevía a abrir los brazos y lanzar bocanadas floridas de besos a un puerto necesariamente lejos, que le titilaba en los ojos y le abría las ventanas . Pero si se acercaba encallaba, siempre encallaba. Los miedos le habían crecido más que sus sueños, ya era todo un erizo destilando lágrimas con los ojos muy muy secos...
Otra vez las rodillas en el suelo.
Se miró en un charco
y se cortó con el espejo.
Las espinas le pesaron más que los zapatos ,
la distancia se le hizo un universo.
Las manos se cansaron de ser alas
y el corazón allí en su pecho
era un sonido incoloro,
deslucido,
que de tanto frío se le volvió silencio.
Quién sabe porqué razón Dios creó al erizo
o porqué el erizo creó a ese Dios tan indefenso.
O porqué esa mujer,
amor, erizo, agujero,
tan desorientada,
se atrevió a buscar la luz
en el medio de todos sus infiernos.

Paleta de grises.
Me disparó así, a contramano con su mirada.
Yo hubiera querido morir cualquier día menos ese
en que estaba tan viva.
Siempre usando mi piel de vestido quizás
para que él llegara y la arrancara de cuajo.
Nunca sabrá que yo garuaba finito
entre mi jaula de sábanas rotas;
una mujer sin cuerpo y sin sangre,
usando las palabras a quemaropa
o bebiéndolas hasta el fondo de mi quijada
sin dejar rastros más que de esta demencia.
No tengo noticias de lo que he sido,
muchos disfrutarán de mi muerte
porque no saben lo que es morir
y morirse es esta nada por segundo,
un frío acompasado que no molesta;
mis ojos secos; los labios rotos
y todo esta paleta de grises
amortajando el arco iris.
Me disparó así, a contramano con su mirada.
Yo hubiera querido morir cualquier día menos ese
en que estaba tan viva.
Siempre usando mi piel de vestido quizás
para que él llegara y la arrancara de cuajo.
Nunca sabrá que yo garuaba finito
entre mi jaula de sábanas rotas;
una mujer sin cuerpo y sin sangre,
usando las palabras a quemaropa
o bebiéndolas hasta el fondo de mi quijada
sin dejar rastros más que de esta demencia.
No tengo noticias de lo que he sido,
muchos disfrutarán de mi muerte
porque no saben lo que es morir
y morirse es esta nada por segundo,
un frío acompasado que no molesta;
mis ojos secos; los labios rotos
y todo esta paleta de grises
amortajando el arco iris.

Sin Dios.
Lunes, 20 de agosto de 2012
Soy
esta garganta
árida herida de silencio,
voz que se retuerce en un dolor.
Llaga atónita sin porqué y sin remedio;
músculo frío
de una carne estancada.
Ojos a quemarropa.
Fusil latiendo!
Manos...
sin Dios.
esta garganta
árida herida de silencio,
voz que se retuerce en un dolor.
Llaga atónita sin porqué y sin remedio;
músculo frío
de una carne estancada.
Ojos a quemarropa.
Fusil latiendo!
Manos...
sin Dios.
Melodía inconclusa.
El cielo se hacía polvo en mis manos. Veía como se descascaraban mis ojos, mientras la lluvia subía desde las grises aceras olvidadas, yo iba perdiendo la fe...junto a los charcos escupiéndome la cara.
Ya nadie me podría ver, rompía mi cuerpo hasta el hartazgo para que todos lo olvidaran y tanta ceguera me apretaba el pecho como a un viejo bandoneón sin aire. Cada recuerdo me gritaba que no fue! Y ya no era el amor inflamándose en mi alma , ni mis manos, ni mis alas, ni mis pies....ni este rostro quebrantado , desnutrido, barriga llena de sueños ¡para qué!... Desperté.
Y aquí quedé pobre melodía inconclusa, a medio morir y a medio renacer.

♥ Maria / Herida de muerte. ♥
María linda.
María soñadora.
María destejiendo ventanas.
María lustrando mis ojos.
María limpieza profunda.
María ruleta, viajes, números!
María tomándose un té de letras.
María siguiendo mis pasos.
María vertiginosa.
María caída libre al suelo.
María quebrada.
María comandando su silla de ruedas
María voladora.
María esperándome.
María sola.
María que nunca muere.
María estrella.♥
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